domingo, 11 de diciembre de 2011

ANABEL, PROHIBIDO TENER ENCUENTROS EN LA TERCERA FASE CUANDO VOY A TOMAR CAFÉ.

Tiene narices con la de veces que hemos perseguido algún encuentro UFO con alguien proveniente de otras galaxias, algún encuentro extraterrestre surgido en la carretera en las innumerables salidas nocturnas para trabajar como actores cómicos en nuestro espectáculos, ver algo extraño por la carretera, luces o algún que otro objeto volante no identificado, a parte de aviones, lo único que mi hija y yo hemos visto que pueda considerarse como tal, podría ser un señor de doscientos kilos que nos sobrevoló por encima del coche en un ala delta para luego estrellarse en medio de un campo de coliflores doscientos metros mas bajo. No sé si aquel señor pretendía hacer régimen montando en ala delta, pero eso si, algunas morcillas dejaría por el camino. El tema es que hemos decidido muchas veces pasarnos por el triángulo ufológico que concentra los tres puntos, Gerena, Guillena y Aznalcollar. Pero muchas han sido las veces que hemos ido cámara en mano y otras muchas las que nos hemos desilusionado ambos.

Al final después de tanto buscar, me parece muy irónico que algo haya sucedido en la mismísima puerta de mi casa, sin que yo este delante y que solo Anabel hay sido la agraciada con un encuentro de tal calibre.

Voy a contaros lo que nos pasó hace pocas semanas. Me levanté sobre las cuatro de la mañana, y me fui a tomar un café a un bar lejano que abre toda la noche, mi hija se quedó durmiendo placidamente. Después de media hora volví y me encontré a mi hija levantada y totalmente abrigada como si viniese del exterior.

- ¿Qué haces levantada a esta hora?- le pregunté confuso.
-  ¡Ni te imaginas lo que acaba de pasar!- gritó ella.
- ¿Cómo? Mira Anabel me tengo ir pronto a la editorial.
-  ¡No sabes lo que ha pasado!- repitió ella.
-  ¡A ver¡ ¿Que ha pasado?- le dije yo en un tono de enfado.
-Me ha despertado un zumbido espantoso. Al levantarme he comprendido que provenía de la calle. Me vestí y te busqué pero vi que te habías ido. Así que me puse mi abrigo y salí en babuchas. Al salir a la calle, en medio de la noche llena de nubes, quedé aterrada, un zumbido extraño con dos sonidos uno grave metálico y otro muy agudo sostenido, impactaban sobre mi pecho. Provenían del cielo, y sonaban como a algo enorme. El zumbido afectaba las luces de navidad de la vecina, parpadeaban a su vez. Pero hay más….l
- ¿Más? Pero esto que me cuentas es increíble…
- Acompañadas del zumbido insoportable, había tres enormes esferas de luz, que volaban por
       detrás de las nubes, se entrelazaban y hacia piruetas. Subí corriendo por la escalera externa
       que da a la azotea, allí me puse detrás del pretín y vi un espectáculo que ha durado
       veintidós minutos. Después de que las esferas de luz se cruzasen sin chocar, a una
        altura considerable, se han alineado en triángulo y se han ido llevándose lo extraños sonidos.
       Tenía mucho miedo, no quería que me viesen y me escondí, debería haber despertado
       a toda la vecindad, pero no lo hizo, parece ser que he sido la única en contemplar esto.
       - ¿Pero que me estas? comentando que me voy a tomar un café y tienes un avistamiento ufo?
¿Y en la puerta de nuestra casa? ¿Anabel, no te habrá sentado mal las natillas de ayer que te comiste por la noche?
-  No me ha sentado mal nada. Mira esto- dijo y se vino hacia mi.

Me cogió de la mano y me llevo ante el ordenador portátil, puso en el google, zumbidos raros en el cielo, y salieron videos parecidos a lo ella había descrito, un fenómeno por ahora sin explicar, y totalmente silenciado para nuestra sociedad, el fenómeno se denomina “The huum”, y podéis ver como en diferentes partes del mundo se escucha cada vez más este sonido, exactamente igual a la descripción de mi hija.
Cuando pensaba que era una broma de Anabel, días mas tarde por la noche pude escuchar yo mismo lo que decía, pero el sonido venía de muy lejos, sin esferas ni objetos extraños.

Si queréis saber más de todo esto, en internet hay cientos de videos, que si no fuera por Anabel yo diría que algún idiota aburrido ha cogido y metido los sonidos de los trípodes de “La guerra de los mundos” de Spielberg, si yo mismo hubiese visto antes este video me hubiera reído, pero de nuevo una lágrima corre por mi mejilla, tengo el ojo flojo, harto estoy de secarme inútilmente, cuando escucho con los cascos los sonidos de los videos pensando que entre ese sutnami de videos manipulados, hay un mínimo porcentaje de que son ciertos. Incluso hemos visto una especial de cuarto milenio sobre ello, no sabíamos de esto hasta que Anabel lo encontró en la puerta de casa.
-¿A que te suena ese sonido papa?
- ¡Esto parece los trípodes de la guerra de los mundos!- dije pensativo.
- ¡No quise decirte nada, pero a mi me sonó a lo mismo!- dijo mi hija mirándome con cara de haba.

No sé si son de aquí o de allí, aquello tenía por cierto un comportamiento inteligente, segúnlas indicaciones de mi hija… ¡Lo que tiene narices es que me vaya a tomar un café y me pierda un trailer en vivo de “Encuentros en la tercera fase”, con lo que me mola esa película.



Conclusiones:
No puedo dejar a mi hija sola ni un segundo, sin que se resquebraje el suelo, aparezcan seres serpentilíneos, se colapse el universo o se caiga bajo el cielo como la cáscara de un huevo.





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