domingo, 6 de noviembre de 2011

ENTRE DOS MUNDOS

Me llamo DoctorStrÁngel, soy cómico e  investigador paranormal, así que vivo entre dos extremos, la calidez de mi trabajo y el frío aterrador de lo inexplicable. A punto estoy  de rajarme como las piedras entre el calor sofocante del día y el frío extremo de la noche. Desde hace años tengo la enorme suerte de haber fabricado junto con mi "ex", a una persona excepcional en muchos aspectos, gracias a ella, antes era agnóstico en cuanto los temas paranormales se refiere, pero viviendo con mi hija Anabel he llegado a creer realmente que hay otros mundos, y otros seres que solo algunas personas, por alguna extraña razón solo ella pueden ver, oír, sentir....Y encima trabajo para una editorial como investigador de misterios, pan de fantasmas como yo lo llamo. Este es mi pluriempleo, mi hija es medium para muchos, para mí, una mina.

Veo a Anabel como una niña inocente que juega sonriendo y danzando en un jardín de sombras borrosas, que solo ella puede percibir, punto de conexión para mí en este terreno y cabina telefonía de luz para los que existen de otra manera.

Trabajar por la noche con Anabel conduciendo y actuando, dan para muchas historias. Vivir con esta picarurela ultrasensible, a veces divertida y a veces insoportable, es un sobresalto cotidiano, un encogimiento de ombligo continuo,  pero después de trece años ya me he acostumbrado, aunque en algunas experiencias muy cercanas he descubierto el terror de lo invisible pero de lo palpable, como en la última ocasión. Una casa en la cual hemos vivido un año y que denomino “La casa en el confín del mundo”, porque muy poco le faltaba para ser la misma que la de Hogdson, repleta de seres de otro tiempo.  Nosotros, la pareja de cómicos desahuciados por un polstergate con cara de pocos amigos, cuyo espanto dibujaré en breve y cuyo grito encerraba el coro de mil demonios. Un grito único pero múltiple, el aullido de negación de un ente que encerraba una multitud de seres que hicieron pitar los oídos a su médium.

Cuanto me gustaría usar mi humor, esa débil herramienta de trivializar cuando lo inesperado aparece, se dobla como un cuchillo de mantequilla, pero se endurece y vuelve a cortar pensando en ello desde de la lejanía.

Así nos gustan las historias, cuando las experiencias han dejado su pozo como el buen vino. En este blog encontrareis anécdotas, historias que nos han pasado y siguen pasando, encuentros insólitos, hechos inexplicables, coincidencias sorprendentes, espíritus en la carretera, niñas que aporrean las ventanillas del coche mientras dormimos para descansar en lugares extraños, niños enojados que se suben y patalean en los asientos en nuestro camino nocturno, figuras aparecidas en espejos retrovisores, bodas ibicencas llenas de entes juguetones, campos de suicidas, encuentros con monjas que no existen en una excursión del colegio, o lo que nunca le perdonare a mi hija: "Tener un encuentro exraterrestre mientras salgo de casa para tomae un café". Esto y mucho más podrás encontrar en este blog basado en nuestras propias experiencias paranormales, pero como siempre intentando esbozar una sonrisa en la oscuridad, porque si alguien no lo sabe, lo digo, en la oscuridad tu risa es la única linterna.

Compartimos con vosotros y con todo nuestro cariño, las experiencias del Doctor y su hija, una pareja peculiar, donde la oscuridad de esta tragicomedia resalta el amor y el humor, como un barco de luz en una tempestad de tinieblas, como la visión fugaz de un vivo reflejo, historias que relucen en mi mente como el título de este espacio, con una sonrisa que ilumina, este en el que os encontráis ahora.

Y a todos los escépticos quisiera decirle, que en mi bolsillo guardo dándole vueltas y más vueltas sin saber porqué, las llave de la casa que imaginó  Hogdson, la casa que llama en sueños a su único punto de comunicación que halla conocido, el alma que más quiero, el de mi eterna niña que tomó prestada la piel de la luna, quien quiera que sea, que vaya buscándose otra línea telefónica, porque esta protegida por su "paranormal papá", que se defiende sus vidas como puede a golpe de chiste.
Pero vosotros excépticos… ¿Queréis pasar una sola noche antes de que mis dedos gasten el metal o el metal gaste las yemas de mis dedos?...

Cuando la risa se apaga como la luz de una vela, el terror y la oscuridad llega, surge la armonía de contrastes perfecta en esta maravillosa y misteriosa obra pictórica, nuestras propias vidas.